¿Revivir después de morir para morir de nuevo al cabo de un rato?.
Y eso fue precisamente lo que le ocurrió a la pobre Fagilyu Mukhametzyanov, de 49 años y natural de Kazan (en Rusia).
Según cuenta su marido Fagili la pobre Fagilyu (curioso que el nombre de uno y otra se parezcan) murió de un ataque al corazón. El funeral se dispuso rápidamente y familiares y allegados llegaron para dar el pésame y mostrar sus respetos ante la recién finada.
Pero algo ocurrió. Según testigos presenciales, el cadáver de Fagilyu parpadeó y se incorporó. Lo que parecía un milagro se tornó en tragedia cuando, al darse cuenta de que estaba metida en un ataúd y se estaba celebrando su funeral, le dió otro ataque al corazón. Cosa, por otra parte, perfectamente comprensible.
Fagili (el marido, recordamos) quiso darse prisa y llevar a su mujer al hospital. Pero no había nada que hacer: esta vez su mujer había caído y lo había hecho para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario